Ya no quiero escribir, tengo que curarme, encontrar mi sonrisa, tendré que rebotar, tendré que dejarte en mi memoria, tendré que salir de casa, dejar de repetir tu nombre, porque ya no tengo ninguna inspiración, saldré de esta pesadilla, encontraré mi buena guitarra vieja, volveré a la tierra, encontraré mis versos, dejaré que mueras, en mi memoria, para devolverte al hombre, al poeta que era, y por fin ser capaz de encontrar la paz.